La construcción nacional española: la fiesta nacional.
Los elementos básicos que establece cualquiera que diseñe un proyecto nacional, no estrían completos sin establecer un día al año dedicado a ensalzar la patria. Si preguntásemos hoy a un catalán, a un vasco...cuál es el día de su patria, no cabe duda de que responderían rápidamente, sin pensarlo un instante. Si preguntásemos a un riojano, a un murciano, castellano... cuál es el día de su patria, la respuesta ya no sería tan clara. Primero se preguntarían si nos referimos al día de La Rioja, de Murcia o de Catilla-León o nos referimos a la fiesta nacional española, si saben de su existencia. Tras pensarlo un poco, es posible que contestasen bien a lo primero. ¿ Pero sabrían decir cuál es la fecha de la fiesta nacional española?
Hagamos un poco de historia. Ya las Cortes de Cádiz habían establecido la celebración del Dos de Mayo, pero el régimen de Fernando VII nunca sintió entusiasmo por la celebración y no llegó nunca a ser una gran fiesta nacional. A mediados del siglo XIX, ya era una fiesta madrileña exclusivamente. Hay que esperar a la segunda década del siglo XX, para que un gobierno de Antonio Maura instituya una fiesta nacional. Pero no fue el Dos de Mayo ligado al liberalismo, ni el día de Santiago, considerado patrón de España desde el reinado de Felipe IV y ligado a la idea de la unidad católica de la nación. La fecha elegida fue el Doce de Octubre, día del descubrimiento de América y que podría ligarse a un nacionalismo expansivo. Pero nada de eso ocurrió, pues ese día se celebraba desde hacía siglos la fiesta de la virgen del Pilar, de gran arraigo popular. Hasta tal punto que hoy los españoles seguimos pensando en el "puente del Pilar" y no en "el puente del Doce de Octubre".
La actual fiesta de la Constitución, a pesar de los intentos de los gobiernos de José Mª Aznar y su "patriotismo constitucional", tampoco ha cuajado como una auténtica fiesta nacional española.